Si Podarcis Hispánicus es el nombre científico de la Lagartija Común española,
las de asturias seguramente formarán un nuevo tipo después de este invierno y
primavera.
Darwin estaría de acuerdo en afirmar que esta nueva especie ha evolucionado
para poder prescindir del calor directo del sol y desarrollar un sistema detector
de 'zonas calientes'. Preso eternamente el sol por tanta nube, no les ha quedado
más remedio que adaptarse. La migración se convierte en utopía con la sola presencia
de las montañas que rodean estas tierras.
Ahí la tienen, captando el calor del resol, que no de él directamente.
Esa manera de recoger la cola es toda una lección de economía aplicada en tiempos de crisis.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya sabes que la madera es gustosa para no enfriarse, je, je.
EliminarBuenas, muy buenas.