jueves, 28 de noviembre de 2013

...Siempre Esperando




Como los perros abandonados, luego adoptados y quizá vueltos a realojar.
















.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Esperando



No he conocido jamás un niño malo. Todos, absolutamente todos, después de tratarlos
me han parecido un proyecto de una excelente persona, incluso aquéllos que vienen ya
con una carta de presentación peor de lo habitual.
No hay ninguno que no acabe devolviendo por centuplicado lo que recibe. Incluso me
quedo corto, mil veces cosechas lo que siembras con éllos.






Lo triste es conocer a los que no tienen, ni han tenido, lo básico: cariño, atención y más
cariño.
Y yo he conocido alguno que recibe un abrazo con el cuerpo tenso, sin saber cómo
recibirlo ni cómo devolverlo.
Alguno refugiado en su consola, casi su única compañera.






No hay nada mejor que un niño alegre, nada más triste que un niño solo.
No hay mayor soledad que la que se vive rodeado de personas.
Y alguno de vosotros pensará en todos los niños que pasan hambre y penalidades...niños
que están lejos, pero qué pasa con los que vemos todos los días, los que siguen esperando.





.