lunes, 27 de noviembre de 2017

El Banco de Casa Güela

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   ¿Te acuerdas?, ¿Eh?.....¿Cuando pasábamos la tarde en casa de la güela y nos ponía a hacer los deberes en la habitación?.
   Élla se quedaba sentada en el descansillo de la escalera mientras los hacíamos y estudiábamos la lección, en aquel banco de mimbre, vigilando que no nos escapáramos a la calle. Dejaba su cesto de costura a los pies y zurcía los calcetines con una bombilla fundida dentro, haciendo desaparecer los tomates cosiendo una y otra vez.
   ¿Te acuerdas de aquellas rebanadas gigantes de pan con nocilla que nos hacía para merendar?, sólo las preparaba cuando habíamos terminado, después de comprobar que lo habíamos hecho con buena letra y respondíamos a la lección sin la mínima duda, sentados con élla allí, en el banco. 
   Recogía la costura, bajaba a la cocina y cortaba muy generosa el pan. Siempre nos mandaba a la calle, con los demás niños, según élla para no llenarle  la casa de migas.
   Es un recuerdo que pensé tenía olvidado, pero hoy he soñado con güela, con su casa y su banco de mimbre. Y con su sonrisa.



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