Hace pocas entradas ya os enseñé a Paola, mi nueva sobrina.
Ahora duerme en brazos de su abuela Sole, a la que no veo pestañear.
Es su cuarta nieta, la que ha desecho el empate entre nietos y nietas que ya tenía.
A la foto de su salón le falta un nieto más, Marc, y la recién llegada.
Nadie debería molestarse si dijera que noto como con el tiempo, la nostalgia
que Sole tiene de la presencia de La Cuca, su madre, va creciendo.
Y es algo en lo que los cercanos pensamos menos, pero sentimos igual.
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Es que lo has dicho tu todo, los "cercanos" donde me incluyo si me lo permites, sentimos igual. Yo vivo instalado en la nostalgia permanentemente.. Siempre cualquier tiempo pasado fue mejor.
ResponderEliminarEl concepto "tiempo" para mí es diferente, como el de la "velocidad", "como el valor de las cosas y las personas", "como los planes de futuro para quienes los tengan...
El nacimiento de un niño siempre es motivo de alegría, así que muchas felicidades al tío fotógrafo y naturalmente a los orgullosos papás y también a Sole. Quiero que le digas que un amigo de Madrid se alegra mucho por ella y que está mas guapa y joven que en 2011.
un abrazo
El flash-back del blanco y negro, y esta serie que también puede verse en sentido inverso porque el pasado se renueva y se hace presente con cada minuto y en cada minuto hay algo que se pierde.
ResponderEliminarMe encanta el clasicismo de estas fotos, donde nada ha sido preparado y todo es perfecto.
Besos para las chicas.